miércoles, 28 de julio de 2010

Uff como cuesta...

Después de dos semanas sin tocar la bici y dado que en los dos últimos meses mis salidas han sido escasas, me esta costando mas de la cuenta coger el ritmo.
A todo ello añadir que en esta ultima semana en la playa, he cogido casi 3 kilos de peso... que jartaa a comer y beber!!!
Tras dos días, las sensaciones son horrorosas, el martes 15 kms para ver que tal iban mis costillas y muñecas, las costillas perfectas, pero la muñeca izquierda me molesto un poco.
Hoy he hecho 20 kms duros, en las subidas voy muy atrancado, pero espero que ha finales de esta semana las sensaciones cambien.
Mañana tocan 40 kms con 750 metros de desnivel, poco a poco.
Hace unas semanas me inscribí para la Talajara que sera en octubre, para entonces estaré al 100%, este próximo mes tengo en mente la subida a la bola del mundo desde Cercedilla por el calvario y las zetas de La Pedriza desde La Cabrera, dos buenas rutas que espero contar en breve.

lunes, 26 de julio de 2010

Costillar "a la brasa"

Hace unos días realice junto a mi amigo Juan esta rutilla, donde fuimos improvisando un poco el recorrido, lo cual nos dio la oportunidad de conocer un nuevo camino "pedregoso" pasando Valdemanco.
Pero antes y para calentar "a saco" comenzamos subiendo al convento de San Antonio, en esa ya bien conocida subida cementada, para luego bajar por el GR-10.

Esta bajada tiene zonas complicadas, pero en las varias veces que la he hecho nunca había tenido mayor problema que poner pie a tierra en los puntos mas dificiles.
En esta ocasión lo que puse en tierra fueron mis costillas o mejor dicho el codo que se clavo en ellas.
En caliente seguí para delante, pero dos semanas después sigo con alguna molestia a pesar de que como se vio en las placas, no sufrí ninguna rotura.
En la ultima parte de la bajada, el agua ha dejado estos surquitos...

El resto del camino como decía, lo fuimos improvisando y dimos con un camino complicado que casi termina desapareciendo entre piedras y que nos lleva hasta una cantera.
De ahí buscaremos por asfalto el pueblo de Cabanillas (gracias al GPS), como siempre hubiese preferido llegar por camino, pero salimos mas tarde de lo previsto, queríamos llegar pronto a casa y yo la verdad es que con mis costillas mal trechas no tenia ganas de alargar la ruta.
Eso si, desde Cabanillas a La Cabrera aun nos quedaba una de las zonas mas guapas, donde los caminos se han convertido en senderos por la gran cantidad de vegetacion que nos ha brindado la primavera lluviosa que hemos tenido.
Tras una fuerte subida, vemos mas cerca el Pico de la Miel.
Ya tenemos ganado el merecido baño en la piscina.