Pero antes y para calentar "a saco" comenzamos subiendo al convento de San Antonio, en esa ya bien conocida subida cementada, para luego bajar por el GR-10.
Esta bajada tiene zonas complicadas, pero en las varias veces que la he hecho nunca había tenido mayor problema que poner pie a tierra en los puntos mas dificiles.
En esta ocasión lo que puse en tierra fueron mis costillas o mejor dicho el codo que se clavo en ellas.
En caliente seguí para delante, pero dos semanas después sigo con alguna molestia a pesar de que como se vio en las placas, no sufrí ninguna rotura.
En la ultima parte de la bajada, el agua ha dejado estos surquitos...
El resto del camino como decía, lo fuimos improvisando y dimos con un camino complicado que casi termina desapareciendo entre piedras y que nos lleva hasta una cantera.
De ahí buscaremos por asfalto el pueblo de Cabanillas (gracias al GPS), como siempre hubiese preferido llegar por camino, pero salimos mas tarde de lo previsto, queríamos llegar pronto a casa y yo la verdad es que con mis costillas mal trechas no tenia ganas de alargar la ruta.
Eso si, desde Cabanillas a La Cabrera aun nos quedaba una de las zonas mas guapas, donde los caminos se han convertido en senderos por la gran cantidad de vegetacion que nos ha brindado la primavera lluviosa que hemos tenido.
Tras una fuerte subida, vemos mas cerca el Pico de la Miel.
Ya tenemos ganado el merecido baño en la piscina.
¿Y al tenis ya no juegas o qué? A no, que esto es un blog de bicis ... jejejeje ...
ResponderEliminarTen cuidado y no te quedes sin frenos ... again ...
¿Y tu quien eres? ¿que es eso del tenis?, que sepas que no te hecho nada de menos ;-) juajuajua
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