sábado, 28 de julio de 2012

Una de flaca...

Volví a la carretera después de tantos años.

Lo que pensé que nunca pasaría, pasó.

Tras llegar en Julio del pasado año de mi camino de Santiago, con la horquilla Fox averiada y quedarme un mes sin bici, volvió a aflorar en mi lo que se siente sobre una bicicleta de carretera. Después de dos semanas en el dique seco, necesitaba seguir dando pedales y rescate de entre las telarañas mi vieja compañera que hacía más de 20 años tantas satisfacciones me dio.
Con ella volvió a recorrer por mis venas ese gusanillo carretero y empezó a rondar por mi cabeza el deseo de hacerme con una bicicleta más actualizada que mi viejo “hierro”.
Varios meses mirando de vez en cuando los anuncios de segunda mano, donde no encontraba nada que me gustara a buen precio hizo decantarme por comprar algo nuevo.
La elegida, una Canyon Roadlite montada en Ultegra.
En principio para salir de vez en cuando… pues tengo claro que no voy a dejar de lado el Mountain Bike, donde disfruto como un niño y aun tengo grandes retos por delante, como terminar mi tercer Soplao bajando el tiempo de los anteriores después de un año “sabático”, o mi segundo camino a Santiago, esta vez desde Madrid, todo ello para el 2.013. Pero según la he ido cogiendo el aire, ahora no puedo parar de salir con la flaquita, por lo que tendré que dedicar un 50% a cada una ;-)
Tras varias salidas, cada día me encuentro más cómodo sobre ella y ya estoy pensando en grandes retos para el año que viene como la Quebrantahuesos, la Perico…

Un “pequeño” reto que tenía desde hace tiempo era ir desde La Cabrera a Ayllón por caminos. Pero salía una etapa dura y por zonas muy deshabitadas por lo que lo he ido dejando pasar. Ahora con la nueva bici pensé en hacerlo por asfalto, también sale una etapa durilla, pero no tanto claro.

De La Cabrera a Ayllón.

A las 8 en punto de la mañana salgo desde La Cabrera en dirección a Ayllón.

La ruta prevista me llevara por la sierra pobre en busca de los pueblos negros para afrontar una zona inhóspita encaminando las pedaladas al alto de la Quesera para dejarme caer por la vertiente segoviana de la sierra de Ayllón hasta el pueblo más bonito de castilla.
Pasado El Berrueco se puede comprobar cómo las últimas lluvias de la primavera no fueron capaces de llenar nuestros pantanos. Me encamino a la presa de Puente Viejas. Tras cruzarla tenemos un repechito importante y esto ya será algo habitual en el resto del recorrido.


De ahí a Pradena del Rincón tenemos una carretera muy bonita y ya apenas nos cruzaremos con algún coche hasta llegar a Riaza. Lo que se me cruza a mi es un corzo a unos 5 metros! Menos mal que iba despacio empapándome del paisaje.


En Pradena se puede coger agua a la entrada en una fuentecilla justo donde el cartel del pueblo. La carretera empieza a picar para arriba en busca del puerto de La Hiruela. En realidad podríamos decir que el puerto es el de La Puebla o al menos esta compartido. Se llega a un cruce donde si sigues a la derecha subes al Pto. de La Puebla y si tiras por la izquierda bajas unos cientos de metros para volver a subir por otro desvío a la derecha y terminar en el Pto. de La Hiruela.
Tras pasar Pradena se me cruzo otro ser vivo, en este caso un zorro completamente ajeno a mi presencia que se asusto al verme a 2 metros.



Desde aquí tenemos una fuerte bajada que nos deja en el pueblo que da nombre al puerto.
La carretera se estrecha aunque el firme sigue siendo bueno. Nuestro próximo destino será Corralejo, pero un cruce “mal señalizado” y también por mi despiste, me lleva a hacer 5 kms en subida hasta Bocigano, donde se termina la carretera y tengo que dar media vuelta. 10 kms extras!!! y la subida a Bicigano con rampas durillas…
Al volver al cruce en una de las señales ponía Corralejo… pero estaba a la altura del suelo y tapada por matorrales… umm…
Cruzo el pequeño pueblo de Corralejo y cojo agua en una fuente que debe de ser el centro del pueblo… De la fuente sale una “calle” a la derecha empinadilla que te devuelve a la carretera.
Llegamos a una bajada muy incómoda pues es cemento rayado y con estas bicis se baja muy mal. ¡Que dolor de brazos y manos!
La subida también en cemento es muy dura. En la primera curva veo que mi Garmin me marca el 20%... aisss luego “suaviza” al 15%...



Pronto llegamos a Campillo de Ranas y de allí a Majaelrayo que está muy cerquita, donde paro a reponer fuerzas y coger agua puesto que desde aquí a Riaza tenemos 40 kms y no encontraremos nada entre medio.



Esta es la zona más dura de la jornada. Desde Majaelrayo la carretera es un sube y baja con rampas importantes. 27 kms hasta el alto de la Quesera que se hacen duros, muy duros.



Pero una vez que haces cumbre ya está todo hecho. La bajada a Riaza es rápida y paro a llenar los bidones detrás del frontón.
La última parte desde Riaza tan solo serán 20 kms hasta Ayllón, en falso llano tirando para abajo.



 

Objetivo cumplido, he llegado a mi pueblo y un buen plato de macarrones me espera para reponer fuerzas y salir a tomar unas birritas con los amigos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario